Hay momentos en la vida, de paradas obligadas en las que toca recolocar. Aún tenemos presente la Pandemia por la que hemos pasado, que ha supuesto un antes y un después en la forma de hacer las cosas, en nuestro día a día, en la apreciación de muchos aspectos y espacios de nuestro entorno, y en el desarrollo general de todos nosotros. Justo uno de esos días de mi parada personal me llevó a conocer el Zentangle, casualidades de la vida... Yo nunca había escuchado el término que lo definía, pero me gustaba lo que Gildo había publicado.